El conocer este plan me permite tener un propósito y objetivo en mi vida. Tengo la seguridad que fui escogida antes de esta vida para venir sobre la tierra y que vine con una misión. Se que pude vivir con mi Padre Celestial, que fue probablemente cercana a Él, y que heredé cualidades divinas de Él. Se que puedo volver a vivir con Él y ser como Él.
Vine a esta tierra para lograr ser grande. Esta vida es un estado de probación y deseo poder demostrar a mi Padre que lo amo y que SI quiero seguirlo. Al guardar sus mandamientos, al vivir mis convenios, al servir a sus hijos, al desarrollar cualidades divinas, al llenar mi corazón de deseos justos, muestro a mi Padre que lo amo y que quiero ser merecedora de volver a vivir con Él. Hago errores, muchos, y siempre encuentro nuevas cosas que cambiar y mejorar, pero gracias a este plan perfecto, tengo un Salvador. Al seguir su ejemplo y aceptarlo en mi vida puedo hacer uso de misericordia para que, por su gracia, después de hacer todo lo que pueda, me sea posible arrepentirme, ser perdonada de mis faltas, y seguir progresando en este camino. Gracias a mi Salvador al morir, lo cual hace parte del trayecto de todo ser humano, podre seguir trabajando en el mundo de los Espíritus y seguir trayendo almas a Él. Y podré luego resucitar, ser juzgada, y heredar de un reino y grado de gloria, y espero que ese reino sea el celestial, pudiendo ser exaltada y vivir eternamente con y como mi Padre Celestial. Por eso es un Plan de Redención, un Gran y Eterno Plan de Liberación de la Muerte, un Plan de Salvación, Plan de FELICIDAD! Y yo quiero ser feliz con Él!
Además, también pude recordar la lección que di a los jóvenes en la escuela dominical hace unas semanas en la que, al final de explicarles el plan, pude mostrarles que ese plan forma la palabra "LOVE", o sea Amor, porque es un plan de amor de nuestro Padre celestial. Al pensar en eso, hice el plan de esa manera, pero formando la palabra en español, AMOR. Aquí está:
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